¿Cómo se convierte el mosto en vino?

La transformación del mosto en vino es un proceso complejo, metódico y repleto de tecnicismos. En este post te lo vamos a explicar de una forma sencilla y clara que te permita conocer de primera mano cómo elaboramos nuestros vinos LAUS.

Fases de la transformación del mosto en vino

Tras realizar la correspondiente vendimia, se da paso a las primeras tareas en bodega para comenzar la elaboración del vino.

Despalillado y estrujado

La primera labor es el despalillado, que consiste en la separación de la uva del raspón que conforma el racimo y, posteriormente, se realiza el estrujado, proceso mediante el cual se aplasta la uva para comenzar a extraer el mosto o zumo de la uva.

Una vez se han realizado correctamente los anteriores trabajos, se introduce la uva en los depósitos para comenzar con la fermentación alcohólica.

Proceso de fermentación

Durante la fermentación, proceso mediante el cual el mosto pasa a ser vino, es muy importante realizar las tareas de remontado y bazuqueo con el objetivo de que todas las materias sólidas de la uva estén continuamente en movimiento y nunca se sequen.

Tanto el remontado como el bazuqueo son imprescindibles dado que, durante la fermentación, se origina el sombrero. Una capa formada por hollejos y pepitas que flotan sobre el mosto y que, de permanecer así, se perderían gran parte de las propiedades del vino.

Es decir, imaginemos que la uva se ha estrujado e introducido en los depósitos de fermentación. Mediante el bazuqueo, el sombrero será presionado hacia la parte inferior para que no flote. Por otro lado, a través del remontado, se extraerá el mosto de la zona inferior del depósito y se volverá a verter por la zona superior.

Así, el resultado es un proceso en el que, continuamente, el mosto baña al sombrero para extraer todo el color y aromas de las distintas partes de la uva.

Una vez hecho esto, trasncurridos los días necesarios, se dará por finalizada la fermentación alcohólica, pero… ¿ya está el vino listo para su consumo? ¡No! Todavía queda mucho trabajo por hacer.

Llegados a este punto, continuaremos con el proceso de fermentación, en este caso maloláctica, con el fin de disminuir la acidez del vino gracias a la transformación del ácido málico en láctico.

Si quieres conocer más acerca de esta fase del proceso de vinificación, te recomendamos leer nuestro post sobre la fermentación del vino.

Crianza del vino

¡Llegamos a la crianza! Como ya imaginarás, aquí entra en juego el papel de la barrica para que el vino comience a adquirir su propia personalidad. No queremos complicar la explicación en exceso y por ello, si deseas profundizar en este concepto, te invitamos a conocer en otro de nuestros post la crianza del vino.

Trasiego y clarificación

¡Ya no queda nada! Mientras el vino se somete a la crianza, se eliminarán todo tipos de impurezas y partículas en suspensión mediante el trasiego. Asimismo, se llevará a cabo una fase de clarificación para obtener un vino limpio y pensado para sorprenderte.

Embotellado

Como habrás visto en nuestra publicación en torno a la crianza del vino, esta última no se lleva a cabo exclusivamente en la barrica. La propia botella de vidrio es una parte fundamental para que el vino termine de envejecer y se encuentre en su punto óptimo.

Y ahora sí, con el embotellado finalizaríamos el proceso de elaboración de nuestros vinos. ¿Has visto que curioso e interesante es el proceso de elaboración del vino? ¿Ya sabes cómo se convierte el mosto en vino? ¡Esperamos que sí!

En cada labor diaria, es fundamental el empeño y la pasión del enólogo como responsable de que cada procedimiento se realice correctamente, se mantenga en todo momento la temperatura adecuada y no se pierda ni la más mínima propiedad o matiz.

Esto es tan solo un resumen del proceso de elaboración de nuestros vinos, así que si realmente quieres conocer todos los secretos… ¡te esperamos en nuestras visitas a bodega guiadas!

Recorrerás las naves de fermentación, las salas de barricas y te sorprenderemos con explicaciones detalladas y de lo más amenas. Y como no podía ser de otra forma… ¡finalizaremos con una cata de los Aromas del Somontano! Todo el trabajo en bodega está lleno de sensaciones y pasión por llevar los mejores aromas a tu mesa. ¿Te lo vas a perder?