4 trucos para servir los vinos esta Navidad y ser el mejor anfitrión

En este post te dejamos unos cuantos trucos y consejos sobre cómo servir el vino estos días en las comidas y cenas de Navidad, que harán que disfrutéis al máximo de estos momentos en familia y con amigos:

1. La temperatura del vino, un aspecto clave a la hora de servir un vino

Y es que, tanto por exceso como por defecto, una temperatura inadecuada al servir un vino puede perjudicarnos su sabor y aromas. Por ejemplo, demasiado frío inhabilita las papilas gustativas mientras que, por debajo de su temperatura adecuada, le puede hacer perder sus facultados. La temperatura ideal es aquella que se nos suele recomendar en la etiqueta de cada vino. Por norma general, los vinos blancos se sirven entre los 8 y los 10 ºC, en función del vino, mientras que los vinos tintos se sirven entre los 14 y los 18 ºC. Por su parte, los rosados se deben degustar entre 6 y 8º C. No obstante, recuerda que la temperatura variará en función del tipo de vino en concreto: si es joven o tiene crianza, la variedad de la uva, etc. Solo tienes que prestar atención a las recomendaciones del elaborador y dedicar un poquito de tiempo para darle esa temperatura ideal.

2. Descorchar con cuidado y evitar roturas en el corcho

A la hora del descorche, es importante evitar manipular la botella en exceso, especialmente para los vinos de larga crianza y de más años, para evitar que los sedimentos del vino se queden en suspensión. Puedes elegir entre multitud de opciones de extracción: en forma de T, el de espiral, el de camarero… Al clavar el sacacorchos, hazlo justo por el medio, y así evitarás que se rompa. Asimismo, nunca lo atravieses por completo, para que no caigan sus restos en el vino.

3. ¿Tengo que decantar todos los vinos?

La decantación dependerá del tipo de vino. En general, la mayoría de los vinos pueden servirse directamente de la botella. No obstante, aquellos vinos que llevan más tiempo en botella requieren ser decantados. Esto nos permite evitar que los bitartratos queden en suspensión y, al mismo tiempo, contribuimos a la oxigenación del vino, facilitando que sus aromas se volatilicen, y le damos la temperatura adecuada para su consumo. Eso sí, se debe de decantar siempre en el momento de su consumo, ya que cuando un vino permanece mucho tiempo en una jarra de decantación puede perder propiedades.

4. Las copas, ¿grandes o pequeñas? ¿Y las de colores?

El tamaño de la copa dependerá del tipo de vino que vayáis a tomar. En general, opta por copas grandes para los vinos tintos, que ayudan a su oxigenación, y por copas más pequeñas, con forma de tulipa y tallo más largo, para los vinos blancos, para evitar que el vino se caliente. En cuanto al color, es verdad que cada vez están más de moda las copas de colores, que siempre le aportan un punto diferente a la decoración de la mesa de Navidad pero, a la hora de degustar un vino, es preferible hacerlo siempre en copas lisas y transparentes, que nos permitirán apreciar los colores del vino, que siempre nos cuentan muchas cosas sobre él.

Ahora sí, ¡ya estás listo para ser el mejor anfitrión de Navidad! ¡Desde Bodega LAUS, te deseamos Feliz Navidad!