¡Nos preparamos para la vendimia 2020!

Y es que nunca hay dos añadas iguales. Cada temporada es única, ya que las condiciones meteorológicas varían cada año, provocando diferencias en la evolución del ciclo vegetativo de las cepas.

Temperaturas suaves y muchas precipitaciones

Si algo ha marcado el ciclo vegetativo este año han sido las temperaturas suaves ya desde el otoño, que permitieron a las plantas recuperarse del estrés de la vendimia. Además, el invierno del Somontano se ha caracterizado por ser no muy frío aunque sí húmedo y con grandes episodios de nieblas persistentes, sobre todo en las zonas más bajas del territorio.

Pero si algo ha marcado la campaña 2020 ha sido la gran cantidad de precipitaciones que hemos vivido los primeros meses del año. ¿Sabías que hasta julio se han registrado valores en el Somontano que igualan la pluviometría de un año completo? Además, durante la primavera vivimos grandes episodios tormentosos que, sumados al casi clima tropical del mes de mayo, han provocado humedades relativas del aire con valores muy altos. Una situación que nos llevó a extremar los cuidados en el viñedo para evitar posibles problemas fitosanitarios.

Un verano que promete

No obstante, el verano ha comenzado con suaves temperaturas y prácticamente la ausencia de lluvias. Además, la normalización de las temperaturas para la época a partir del 15 de julio ha provocado el inicio del envero o la coloración de la uva que, como te hemos contado en posts anteriores, marca el comienzo del proceso de maduración alcohólica y fenólica de la uva. Un envero que este año se esperaba con muchas ganas ya que, una vez enveradas las uvas, las afecciones por los temidos hongos ya son mínimas.

Así, están siendo en LAUS semanas de intenso trabajo, donde estamos realizando labores como el despunte de la vegetación, los desojados, el picado de las cubiertas vegetales, los tratamientos fitosanitarios o los laboreos para evitar malas hierbas. Todo pensando en favorecer la aireación de la planta para reducir esa humedad ambiental que puede generarle un ambiente hostil, garantizando un óptimo estado sanitario de la uva.

Una vendimia de calidad

Pese a lo atípico de este año, la calidad de la uva se prevé buena. Así que solo queda esperar este último mes para ver cómo evoluciona la climatología en el Somontano, que marcará el desarrollo y la maduración de la uva.

Y si quieres vivir en persona la experiencia de la vendimia, te esperamos en septiembre en LAUS & VENDIMIA. Una experiencia que llevará a los viajeros hacia el jardín de viñedos que se encuentra delante de la bodega. Un paseo por el Somontano para conocer plenamente sus características, los tipos de viñedos y sus ubicaciones, así como sus variedades de uva. Además, durante la actividad, el grupo vivirá la experiencia de recogerla con sus propias manos. Tras la vendimia, se realiza el pisado con los pies desnudos y la prueba de los primeros mostos. Una experiencia única que terminará con la cata de tres vinos de la bodega en la zona de Enoturismo de Bodega LAUS. ¿A qué esperas para reservar tu experiencia en el Somontano?