Labores en bodega durante la vendimia: mucho más que vendimiar

La realidad es que, durante las semanas que dura la vendimia, el estrés y el duro trabajo del campo se trasladan también a bodega. ¡Te contamos por qué y cómo han sido estas semanas en LAUS!

Tras la vendimia en el campo, toca la entrada de uva

En LAUS realizamos la vendimia a primeras horas del día. Una jornada que puede comenzar a las 4:00 o a las 5:00 h, en función de cómo se presente el día y de la cantidad de uvas a vendimiar. Y es que se busca siempre asegurar una entrada de la uva en perfecto estado sanitario, además de en un exacto punto de maduración, que nos garantizará la excelencia en la posterior elaboración del vino.

Así, tras la vendimia nocturna, es el momento de recepcionar las uvas en bodega a través de la tolva, una máquina de acero inoxidable que realiza el movimiento de la uva mediante tornillo sinfín, regulando así su cantidad de entrada en bodega. Y a partir de aquí continúan los controles de calidad. Nuestro personal técnico realiza un control visual de la uva y de su acidez total, así como de alcohol probable, midiendo su cantidad de azúcar. Solo así sabremos si la uva entra en las condiciones necesarias para la elaboración de cada tipo de vino previsto. Tras la recepción, las uvas pasan por la despalilladora para limpiar y quitar posibles ramas.

Además, durante esta entrada en bodega contamos con un veedor del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Somontano que se encarga de verificar la cantidad de uva que entra en bodega, para garantizar que se cumplen las exigencias del consejo en cuanto a variedades, o kilos máximos a vendimiar, por ejemplo. Todo para cumplir con nuestros estándares de máxima calidad.

Una vez en bodega, comienza el prensado para la fermentación

En esta parte del proceso, es importante distinguir la vida final que van a tener cada una de las variedades. ¿Blancos, rosados o tintos? Y es que esto marcará el siguiente paso de la elaboración.

De este modo, la uva para LAUS Chardonnay, nuestro blanco, irá a prensado. El resultado es un mosto que, de la prensa, pasará a depósitos isotérmicos para hacer el deburbado, mediante el que se realizará la limpieza de los mostos. Un proceso que dura unas 24 horas y tras el que pasará a un depósito nuevo de acero inoxidable donde empezará la fermentación.

En el caso de LAUS Rosado, las uvas tintas pasan directamente a depósito, sin pasar por la prensa. Así, los granos pasan directamente desde la estrujadora a la parte superior del tanque. De este modo, el mosto se obtiene por el propio peso de la uva sin necesidad de un prensado mecánico. Es lo que denominamos mosto flor. Ese mosto se deja macerar durante 3-4 horas con los hollejos, y eso nos permite darle ese color tan característico. Recuerda que en otros posts te hemos contado cómo es ese proceso completo.

En cuanto a los tintos, la entrada de uva en bodega sigue el mismo proceso que el de las variedades destinadas a vino blanco o rosado: se despalilla para eliminar ramas y se estruja para extraer el mosto. Esto da como resultado una masa formada por la piel, la pepita y el mosto, que se pone en depósitos para fermentar directamente.

Pero esto es solo el principio de la elaboración del vino. Labores que durante las semanas de vendimia hemos vivido en LAUS con mucha intensidad. Y si quieres saber cómo continúa, solo tienes que esperar porque os seguiremos contando cómo avanza el trabajo en bodega. Pero si preferís vivirlo en persona, en Bodega LAUS os esperamos de miércoles a domingo, para acompañaros por una visita por bodega, conociendo todo el proceso de producción.