Cómo elegir un vino

A veces tenemos una comida con la familia, una cena con amigos o queremos impresionar a alguien, pero no sabemos muy bien cómo elegir el vino que maride con cada una de esas situaciones. Fijarse en cosas tan sencillas como la información de la etiqueta, pensar en los gustos de los comensales, en los platos de esa comida y tener en cuenta nuestro presupuesto puede ayudarnos a decidir cuál puede ser el vino idóneo. ¡Toma nota de estos consejos para saber cómo elegir un vino!

¿Blanco o tinto?

Como decíamos, la elección de un vino es en muchas ocasiones un dilema. La primera de las preguntas que nos surgen es ¿blanco o tinto? Pues bien, si llegamos a un punto muerto, podemos plantear la pregunta de otra manera, por ejemplo, planteándonos qué es lo que vamos a comer y, por ejemplo, desde el punto de vista de con quién lo vas a disfrutar, del momento o el lugar, y tu elección será éxito seguro. A nosotros nos encantan los blancos a media mañana y como aperitivo, bien fresquitos y con amigos. Y, por otro lado, disfrutamos mucho de vinos tintos con barrica cuando sabemos que vamos a tener una buena tertulia tras una comida con la familia o con amigos, en esas conversaciones que se producen sin prisa, en las que entre todos acabamos encontrando soluciones diversas para arreglar el mundo.

La importancia de la etiqueta, del precio y del gusto personal

Es muy importante la etiqueta a la hora de elegir un vino, más de lo que nos parece. Y es que cuando te sitúas ante un lineal de vinos, ya sea en tu tienda especializada favorita o en el supermercado, el cerebro comienza a realizarse interrogantes. Encontramos nombres de lo más diverso, marcas conocidas, y no tanto, diversidad de precios, etiquetas con fotografías, con escudos o con colores estridentes. Todo con el único propósito de llamar nuestra atención.

Nuestro consejo a la hora de elegir un vino es el siguiente: primero, determina cuál va a ser tu presupuesto y, para continuar, piensa en cómo te gusta el vino. Piensa si es para ti, para regalar, para una primera cita o si vas a conocer a tu suegro. Son situaciones diferentes que exigen vinos distintos. Piensa si lo prefieres más joven, con aromas de frutas frescas y flores, como LAUS Chardonnay o LAUS Tinto Joven, o si lo prefieres con más aromas a barrica y a frutas maduras, como nuestros LAUS Barrica, Crianza o Reserva. Para identificar todo esto, nos podemos ayudar de la indicación que suele aparecer en la etiqueta de un vino y que nos dice si estamos ante un vino joven, roble, crianza, reserva o gran reserva; indicaciones que marcan el tiempo de barrica y la forma de elaboración de ese vino pero, atención, no su calidad. Y es que no siempre un vino gran reserva es mejor que un vino crianza. Lo que es seguro es que llevará más barrica y, por tanto, tendrá menos aromas a frutas frescas.

Piensa también qué zona vitícola de las que te ofrece el lineal te apetece descubrir ese día. Es muy divertido ir ampliando nuestro conocimiento con cosas nuevas de zonas lejanas, puedes buscar tu variedad de uva favorita o, todo lo contrario, esa de la que nunca has oído hablar, y por supuesto, elige aquella botella con la etiqueta que más te guste y que mejor te haga sentir.

Hagas lo que hagas, la próxima vez que te encuentres ante la misma situación, tendrás un vino más en tu archivo vinícola central y, poco a poco, te costará menos decidir. Si finalmente tienes muchas dudas, ya sabes que LAUS nunca falla y que puedes encontrar todas nuestras referencias en nuestra tienda online.