10 falsos mitos del mundo del vino

Si alguna vez has escuchado un rumor sobre el vino y te has preguntado si es cierto, este artículo es para ti, porque vamos a desmentir algunas de las creencias erróneas más comunes que circulan en el fascinante mundo del vino. Agarra tu copa y prepárate para descubrir 10 falsos mitos del mundo del vino que siempre habías creído.

El vino mejora con el paso del tiempo

Esta es una frase muy repetida en el mundo del vino, pero ¿en realidad es así? La respuesta es: depende del vino, no todos los vinos son aptos para envejecer. Algunos vinos privilegiados pueden mejorar con el paso de los años, pero hay otros, como los rosados y la mayoría de los blancos, que se elaboran como vinos jóvenes, que deben consumirse mejor en el año. ¡No te quedes con una botella guardada si es un vino joven que está listo para disfrutar ya!

Los vinos caros son los mejores

Este mito puede hacer que muchos se sientan condicionados al intentar elegir un vino. La verdad es que hay excelentes vinos a precios asequibles, así que no te dejes llevar por el precio. Existen muchas bodegas pequeñas que producen vinos increíbles a un coste razonable. Aquí la clave es probar diferentes opciones y descubrir cuáles se adaptan a tus gustos personales. El mejor vino es el que más te guste.

El vino blanco se sirve siempre frío

Aunque es cierto que el vino blanco se disfruta mejor fresco, no todos los vinos blancos deben estar helados. Algunos vinos blancos, como el chardonnay, son más sabrosos cuando se sirven a temperaturas ligeramente más altas, entre 9°C y 12°C. Esto permite que se desarrollen mejor sus aromas y sabores. Así que no tengas miedo de sacar tu vino de la nevera antes de servirlo.

El vino tinto se sirve a temperatura ambiente

Este es uno de los mitos más extendidos, pero la realidad puede ser un poco diferente. La «temperatura ambiente» varía mucho dependiendo de dónde vivas. En un clima cálido, el vino tinto puede llegar a ser demasiado caliente y, por lo tanto, perder parte de su frescura y sabor. Lo ideal es servirlo entre 14°C y 18°C. Así que, si vives en una zona calurosa, ¡no dudes en enfriar un poco tu vino tinto antes de servirlo! Te recordamos cómo puedes enfriar un vino en este post.

Los vinos rosados son inferiores

El vino rosado tiene fama de ser consumido por personas jóvenes o a las que no les gusta mucho el vino. Esto está cambiando, y es que en los últimos tiempos la tendencia de beber vino rosado está cada vez más al alza y se están convirtiendo en vinos con consumidores de diferentes edades. El rosado es un vino joven, con un toque afrutado que puede ser de una gran calidad. Además, es un vino generalmente de amplio abanico gastronómico, ¡marida bien con casi todo! Es el caso de nuestro LAUS Rosado.

El maridaje ideal del vino tinto y blanco

Algo muy recurrente suele ser asociar el vino tinto a las carnes y el vino blanco al pescado. Bien es cierto que un tinto combina mejor con platos más sabrosos y un blanco con platos más suaves, pero en muchas ocasiones la combinación opuesta puede ser una excelente decisión. En definitiva, cada vino puede maridar perfectamente con varios tipos de alimentos sin tener que ponerles una determinada etiqueta.

Dependerá de muchos factores, como el cocinado de ese plato (los pescados en salsa, por ejemplo, maridan muy bien con tintos de media crianza) o del tipo de elaboración del vino (los tintos jóvenes son perfectos con sopas frías o ensaladas, por ejemplo, y los blancos con crianza pueden maridar perfectamente con una carne a la brasa).

El vino tinto siempre es mejor que el blanco

Este es uno de los mitos más comunes. El prestigio del vino no depende de su color. El mejor vino es aquel que mejor se disfruta en buena compañía, el que mejor marida con un plato o nos traslada a recuerdos felices. Cada vino tiene su momento. Existen blancos excelentes como tintos en el mercado.

La decantación es solo para vinos caros

Decantar permite a los vinos respirar, ya que el vino entra en contacto con el oxígeno, permitiendo al vino liberar muchos más matices y aromas. Por eso, generalmente es recomendable decantar vinos de añadas más antiguas, que necesitan oxigenarse y abrirse para mostrar su mejor expresión. Así que nos fijaremos en el año más que en el precio del vino. Por ejemplo, no es habitual decantar vinos blancos, generalmente elaborados como vinos más jóvenes, ya que puede hacerle perder los aromas, que son volátiles. En cualquier caso, no dudes en usar tu decantador, independientemente del precio de tu vino.

El vino solo puede tomarse en copa

Lo cierto es que la copa es un elemento importante cuando estamos catando un vino, ya que su forma permite recoger las más de 400 sustancias volátiles y aromáticas que pueden encontrarse en un vino, e incluso su forma contribuye a que el vino entre de una determinada forma en nuestra boca que puede transformar su percepción. También dependerá del tipo de vino y, muy importante, del momento. Lo importante es disfrutar del vino en cada instante en el que se consume. A veces la copa será importante, a veces lo será más el plato o la compañía.

No se debe tomar el vino con hielo

Los más puristas del vino te dirán que es nunca debes poner hielo en una copa de vino, pero en determinadas circunstancias puntuales puede servirte como solución si el vino no está suficientemente frío. Se pueden introducir dos hielos de calidad y retirarlos cuando el vino logre bajar la temperatura, lo principal es que el hielo no agüe la bebida.

Cada uno puede beber el vino como más le guste, pero recordemos que siempre está la opción de poner la botella en una cubitera para conseguir la temperatura deseada.

Como ves, el mundo del vino está lleno de mitos y falsas creencias, así que recuerda que lo más importante es disfrutar del vino que elijas y no dejarse llevar por los rumores. Explora, prueba y sobre todo diviértete en este apasionante mundo.

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