El valor cultural del vino

El vino forma parte de nuestra cultura, ocupando un lugar privilegiado en todas las celebraciones: en las reuniones familiares, con amigos, en una cita romántica… El vino siempre ha sido un símbolo de alegría, celebración y emociones para los pueblos. Por esta razón, esta semana te contamos cuál es y de dónde procede el valor cultural del vino.
 

¿Qué papel desempeña el vino en cada cultura?

A la hora de entender cuál es el valor cultural del vino en nuestro país, debemos remontarnos siglos atrás. Desde los romanos, el vino se ha incluido en la dieta mediterránea convirtiéndose en una bebida muy popular en el sur de Europa. En sus inicios, el vino se veía como un alimento más gracias a la cantidad de nutrientes que aportaba. Sin embargo, con el paso del tiempo pasó a ser algo más que eso: un símbolo de celebración, de hermandad y de savoir vivre.

El vino se convirtió en una gran fuente de ingresos para varias regiones europeas y, a través de nuevas redes de comunicación, se expandió a otras partes del globo. Así, además de entenderse el vino de una forma social, se convirtió en un eje muy importante de la cultura europea a nivel económico, pues fue el motor que hizo prosperar a las zonas vitícolas de distintos países.

El vino es en la actualidad un gran embajador de la dieta mediterránea y de las zonas en las que se elabora, haciendo que la forma de entender la vida asociada al vino haya traspasado fronteras. Por otro lado, el arte siempre ha estado muy relacionado con el mundo del vino y, a lo largo de la historia, se han creado fusiones con el mundo de la pintura, la literatura y la gastronomía. En nuestros días, otro aspecto cultural del vino viene de la mano del enoturismo, una nueva forma de viajar que permite al turista conocer distintas regiones mientras degusta sus vinos y descubre la magia que se esconde detrás de cada uno.

En Bodega LAUS somos muy conscientes de la importancia de la cultura del vino y del enoturismo. Por ello realizamos distintas actividades que invitan al visitante descubrir los aromas del Somontano mientras deleita su paladar y disfruta con el paisaje que rodea a la bodega a los pies del Pirineo.