¿Sabes para qué sirven las cubiertas vegetales?

Las cubiertas vegetales en el viñedo son un elemento fundamental de la naturaleza en LAUS. Ya sabes que el Somontano cuenta con un clima mediterráneo continental y una pluviometría anual escasa, así que las cubiertas vegetales nos permiten retener más fácilmente el agua de lluvia en nuestros viñedos, así como ahorrar recursos y respetar el medioambiente. Nuestra esencia es la tierra y las cubiertas vegetales son una forma de protegerla, ya que nos permiten trabajar en el viñedo de forma más sostenible. Te contamos por qué.

¿Qué son las cubiertas vegetales?

Las cubiertas vegetales, también conocidas como cubiertas verdes, son una práctica agrícola que involucra el cultivo de plantas entre las filas de viñedos. Estas plantas pueden ser una variedad de especies, como leguminosas, gramíneas, flores silvestres y hierbas, seleccionadas estratégicamente para aumentar la biodiversidad y mejorar la salud del viñedo.

Sus beneficios

• Control de malezas: las cubiertas vegetales compiten con las malezas por nutrientes, luz solar y espacio, de modo que las malas hierbas no puedan proliferar y perjudicar a la vid. Así, se reduce la necesidad de herbicidas y el trabajo manual de desmalezado, ahorrando tiempo y recursos, y favoreciendo el propio equilibrio de la naturaleza.
• Retención de humedad: las plantas de la cubierta tienen sistemas de raíces que anclan el suelo y previenen la erosión. Además, actúan como una especie de manto que cubre el suelo, reduciendo la evaporación del agua. En un clima mediterráneo como el del Somontano, donde la sequía es una preocupación habitual, las cubiertas vegetales nos ayudan a retener la humedad del suelo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la cubierta vegetal también consume agua y recursos, y por eso, es importante tener un buen control. Así, podremos aprovechar al máximo sus beneficios sin que llegue a competir con el viñedo.
• Enriquecimiento del suelo: las plantas de cubierta, y en particular las leguminosas, aportan nitrógeno atmosférico al suelo. Este proceso, conocido como fijación de nitrógeno, enriquece el suelo al aumentar los niveles de este nutriente esencial. Las vides pueden entonces aprovechar este nitrógeno adicional para su crecimiento y desarrollo. Además, cuando las plantas de cubierta mueren y se descomponen aportan materia orgánica al suelo, mejorando así su fertilidad y su estructura.
• Fomento de la biodiversidad: las cubiertas vegetales atraen una variedad de insectos beneficiosos, como mariquitas y abejas, que ayudan en la polinización y control de plagas. Esto fomenta un equilibrio ecológico en el viñedo, reduciendo la necesidad de pesticidas y favoreciendo la salud general del ecosistema. ¿Sabes por qué los insectos son necesarios en el viñedo? Léelo en nuestro blog.
• Regulación de temperatura: en climas con temperaturas extremas, las cubiertas vegetales ayudan a moderar la temperatura del suelo al proporcionar sombra y evitar que el suelo se recaliente en exceso durante el verano. Esto es especialmente relevante en climas mediterráneos donde las altas temperaturas pueden ser perjudiciales para las raíces de las vides. Un suelo más fresco y estable permite que las vides crezcan de manera más equilibrada y saludable. Ahorro de energía: al contribuir en la conservación de la humedad del suelo y la reducción de plagas en el viñedo, las cubiertas nos permiten ahorrar recursos y cuidar mejor el medioambiente.

Ya has visto que las cubiertas vegetales tienen múltiples beneficios: son una inversión en sostenibilidad y calidad, que nos ayuda a seguir mejorando día a día para crear vinos auténticos y emocionantes, que nos transportan a través de los aromas del Somontano. En LAUS, las cubiertas son una de las muchas formas en que honramos nuestro compromiso con la tierra. Si quieres conocer de primera mano nuestra bodega y todo lo que ocurre en ella, consulta nuestra oferta enoturística y ven a visitarnos. ¡Te esperamos!